Lo cierto es que nunca había escuchado nada suyo ni apenas sabía de él, salvo lo bien que lo ponen en sitios de referencia como el Foro Azkena y que estaba de gira por las islas. Así que me planté en Annie's para disfrutar de una velada de sonido a vaca y cerveza en medio de un público bastante maduro y de edad avanzada, como viene siendo costumbre. En un rincón, Scott salió al pequeño escenario donde le esperaban cuatro guitarras, se sentó y empezó a darle al pedal, aullar, y tocar la acústica con una caña tremenda. Hora y media de autenticidad y temazos country entre Guinness y Guinness, con mucha complicidad con el público y un acento indescifrable salvo el medio millón de "motherfuckers" que nos dedicó. Es difícil que un sólo músico consiga sonar como toda una banda compacta, pero por algo Scott se denomina como "The Dirty Old One Man Band". También hubo espacio para medios tiempos tocados con mucho sentimiento, homenajes a Muddy Waters y momentos netamente heavies que no desentonaban para nada. En el vídeo podéis imaginar la tónica del concierto:
Limehouse Lizzy son uno de los más reputados tributos a la mejor banda irlandesa de la historia. Hace dos años tuve oportunidad de ver a Thin Lizzy (o la banda que hoy se hace llamar así) en Barakaldo y, ausencias obvias aparte, el repertorio del legendario grupo de Phil Lynnot continúa siendo imbatible. En mi viaje de Dublin a Galway sonó el recopilatorio Dedication y no puede haber mejor banda sonora cuando se está en este país, por lo que probablemente me daré otro homenaje sónico con otros tantos seguidores de la banda que facturó joyas de tantos quilates. Para abrir boca, veamos lo que son capaces de hacer:
4 de mayo en The Belfast Empire Music Hall
Al día siguiente, hay otro tributo a otra banda clásica. The Doors Alive se presentan como el mejor tributo de las islas a la banda de Jim Morrison, a cuyo 50% pude ver en el BBK Live 2008 (Ray Manzarek aun se despierta en mitad de la noche aterrorizado con mi imagen en primera fila berreando L.A. Woman). Ya, hablo más de tributos a grupos polvorientos que de conciertos de artistas actuales, pero estamos en el blog de alguien que ha visto 6 veces a los Pink Tones y planea doblar la cantidad en los próximos años, así que ni os molestéis. No me he molestado en mirar mucho sobre esta banda porque quiero que me sorprendan y que sea, como reza su web, lo más parecido a un concierto de The Doors en 1966. Además, tanto la entrada suya como la del tributo a Lizzy son bastante baratas dentro de lo que es Belfast. Y además, qué demonios: I am the Lizard King. I can do anything.
Nos vamos acercando a lo más interesante, ya que a la semana siguiente el Odissey Arena se viste de gala para tres noches inolvidables. La primera de ellas, el 10 de mayo...
EL JODIDO ERIC CLAPTON, también conocido como Manolenta, Dios, o Mejor Guitarrista Blanco y Vivo de la Historia, celebra sus 50 años en esto de la música. Por ello, creo que lo mejor para los miles de fans que lo vamos a ver en esta gira sea hacerle un borrado de memoria hasta 1970 más o menos, para que se deje de moñeces tipo Change the World y recuerde por qué pagamos una entrada prohibitiva, porque hubo una época en la que, en fin, que las imágenes hablen por sí solas:
O lo que es lo mismo, MEAT LOAF se despide del público con una última gira interpretando todos sus hits y el legendario álbum Bat Out Of Hell al completo. Las crónicas de los primeros conciertos en UK son espléndidas y el hombre conserva gran parte de su característica voz que me hizo seguirle hace ya tanto tiempo gracias a temas como este:
Cream - Disraeli Gears (1967)
Blind Faith - Blind Faith (1969)
Derek and the Dominos - Layla and other assorted love songs (1970)
Y no hay nada más que añadir. El 14 de mayo...
Dado que la presencia en España de sus giras ha sido anecdótica en casi 40 años, el hecho de poder verlo en Belfast en este "Farewell Tour: Last as Bat" es una de las cosas que más llevo esperando de todo el Erasmus. El héroe y el murciélago se enfrentarán en el infierno por última vez... like a bat out of hell!
El tercero y último de los conciertos del Odissey es el 16 de mayo, con...
WHITESNAKE, JOURNEY y THUNDER forman un triplete de hard rock de estadio como en los viejos tiempos. Nunca he visto a la banda de Coverdale, aunque no estén en sus mejores momentos, sin duda, y aunque tal vez los vea con DEF LEPPARD y EUROPE en su gira española de junio, el hecho de que toquen junto a los Journey me parece obligatorio. No pude ver a los de Neal Schon facturar su lista interminable de clásicos en el Kobetasonik de 2009 y no pienso dejar este mundo sin vivir Don't Stop Believin' en directo.
Eso es lo más reseñable. Sé que me suelo ganar el odio de mucha gente yendo a todos los conciertos que puedo, y que muchas veces los precios no son todo lo razonables que podrían, pero es dinero que no me gasto en otros vicios que, entre otras cosas, no tengo o no exploto demasiado (aparte de la Guinness, pero esa ya tiene un precio como para pensarse el explotarlo más de la cuenta). Además, nada es seguro y muchas cosas pueden cambiar, excepto una (aquí va una foto que subiré a su debido tiempo) y sea como sea estará bien. Y seguramente mucho mejor que eso.
Os dejo, que es sábado noche y mañana madrugo para pasar un par de días en Dublin. Vienen amigas de Eibar, y eso siempre se agradece.
Próxima entrada: ¡Dubliners!
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