Memorias desde la sala común Vol. III

"Leves toques en el vidrio le hicieron volverse hacia la ventana. De nuevo nevaba. Soñoliento vio como los copos, de plata y de sombras, caían oblicuos hacia las luces. Había llegado la hora de variar su rumbo al poniente. Si, los diarios estaban en lo cierto: Nevaba en toda Irlanda. Caía nieve en cada zona de la oscura planicie central y en las colinas calvas, caía suave sobre el mégano de Allen y, más al oeste, suave caía entre las sombrías, sediciosas aguas de Shannon. Caía, así, en todo el desolado cementerio de la zona donde yacía Michael Furey, muerto. Reposaba, espesa, al azar, sobre una cruz corva y sobre una losa, sobre las lanzas de la cancela y sobre las espinas yermas. Su alma caía lenta en la duermevela al oír caer la nieve leve sobre el universo y caer leve la nieve, como el descenso de su último ocaso, sobre todos los vivos y los muertos."

Joyce.

Todas las noches se acordaban de "Los Muertos", sobre todo desde aquel viernes que tuvieron que atravesar la tormenta de nieve para ir a trabajar, se perdieron y la nieve se derritió y aquello era más parecido a nadar. También se acordaron de cuando se iba la luz en la tienda y cerraron antes y tuvieron que volver a casa intentando caminar de cara al viento y la ropa tardó dos días en secarse. Hablaron de Joyce aquel sábado que se quedaron en casa devorando libros y dobles directos setenteros mientras todos los demás estaban de pinta en pinta. Y también aquel domingo que pasaron recorriendo Belfast desde el Ormeau Park hasta el puerto, pasando el gigantesco Odissey Arena y el no menos imponente museo del Titanic, el cual se propusieron visitar antes del centenario más uno, fecha que se acercaba a menos de tres semanas de distancia.

Caminaron hasta que se acabaron los turistas y los trabajadores y en el puerto solo quedaban muelles y mar, y el viento congelado y las dos enormes grúas de construcción H y W, y el silencio les hizo retrodecer hasta el puente que les devolvía al centro, y otra vez no volvieron a ver las focas que se dice existen en el mar de la ciudad, y volvieron al mercado y hablaron con una pintora de litografías de Rory Gallagher, que lo vio en el legendario Irish Tour '74 o eso le entendieron, y les pareció genial pero no le compraron la litografía porque además de irse a 156 libras no les entraba en la maleta, así que aparte de picotear queso y aceito en los puestos no se llevaron nada, ni siquiera libros, porque la torre construida por los anteriores ya había alcanzado una altura precaria además del balanceo, y tenían aun mucho por construir. Y entre tanto trabajar y pasear aparecieron en un concierto:

Y sentados en el Black Box disfrutaron de cuatro bandas de folk, con una duración de media pinta cada uno, y el cabeza de cartel contó con la voz de Alicia, de azul, blanco y rubio como en Wonderland y cuando pasó a través del espejo, porque cuando Alicia se pierde es para aparecer ante audiencias y hechizarlas con su voz y su misterio, el cual siempre es necesario, porque no hay nada como Alicia.perdida y encontrada cantando cosas como esta:

Y con esto nos vamos despidiendo, porque después de los ojos de Alicia, su melena rubia, su azul y blanco recortado y su banda detrás no hay mucho más que un mortal pueda decir.

Bueno, sí. Semana que viene, Galway!

Memorias desde la sala común Vol. II

Como os comenté en la anterior entrada, la mayoría de nosotros hemos empezado las prácticas. No todos trabajamos de lo nuestro y algunos hasta hoy ni siquiera tenían empresa, pero nos vamos apañando. En mi caso no es que esté trabajando exactamente de lo que he estudiado en el último ciclo, pero sí de lo que tengo experiencia previa: el establecimiento comercial.

Estoy de dependiente en una pequeña tienda que pertenece a una entidad de apoyo a los enfermos de cáncer. Recogemos donaciones, generalmente ropa y accesorios pero también libros, juguetes y menaje, la adecentamos, planchamos, tallamos y etiquetamos, y le damos un espacio para la venta. Todos los beneficios van para el tratamiento de las personas afectadas y otras muchas cosas de las que os hablaré en sucesivas entradas. Además de la labor social, me gusta el trabajo principalmente porque requiere contacto directo con los clientes y, por tanto, un constante uso del inglés, sobre todo del peculiar acento norirlandés. Esto es, multitud de /joi/, /noi/ y demás vocablos terminados en /oi/ en vez de /au/ como tenemos aprendido.

Al igual que en mi anterior trabajo, estoy "continuamente" haciendo uso de la caja registradora (sería genial si tuviésemos más clientes), y, al igual, poseo una habilidad innata para bloquearla varias veces al día. Al menos estoy aclarándome con los peniques, lo cuál significa no tener que acercarse las monedas a medio centímetro del ojo para ver de cuánto son. Es un adelanto. La tienda no funciona todo lo bien que debería por varios motivos, así que cuando tenga algo más de rodaje intentaré aplicar lo que sé de marketing porque este tipo de cosas necesitan la participación de todo el mundo. Por lo que sé, también veré oficina y participaré en actos benéficos. Tengo un horario bastante bueno y tenemos té en el almacén, así que estoy bastante satisfecho con lo que me ha tocado. Claro que, al ser gran parte del personal voluntarios sin contrato ni salario, no tengo posibilidad de quedarme al terminar las prácticas. Pero seguiré haciéndolo lo mejor que pueda.

También me pasé por uno de mis rincones pendientes de Belfast; la Bookfinders Cafe. Es una librería de ejemplares antiquísimos, con una cafetería dentro, en la que te puedes perder un rato buscando tesoros y aspirando el aroma a páginas viejas, que es el mejor del mundo. No encontré el libro de Gerry Conlon, pero me llevé otra recopilación de Joyce, que además de "Dubliners" (ya van tres veces que lo tengo) tiene otros escritos como "Portrait of the artist as a young man", al que sigo la pista desde hace mucho. Y me llevé otra cosa que también lleva años dándome vueltas en la cabeza: "Something wicked this way comes", del recientemente fallecido maestro Ray Bradbury. El título en inglés me fascina desde que lo escuché por primera vez, y ni siquiera sé de que trata. Mejor. Me pondré a ello cuando terminé con Hank. (Hablando de Bukowski... el otro día que tuvimos fiesta me leí casi del tirón Post Office y Hollywood. En inglés es más absorbente aún.) 

Después de estar un rato charlando con la agradable señora que regenta la tienda (con solicitud de empleo incluida y denegada, por cierto), me invitó a unas lecturas de poesía. Quizá me anime a leer algo. 

Esto será todo por hoy, si sobrevivimos, ya que está previsto nieve para esta misma noche y temperaturas ridículamente bajas para los próximos días. Llega el fin de semana y toca ir de pubs (aunque el sábado me toca meter horas, pero no demasiadas) y el lunes tenemos un concierto de Folk, así que intentaremos resistir el frío como sea.

St. Patrick y más allá

El domingo pasado tuvo lugar la más importante celebración irlandesa. Lá Fhéile Pádraig o Día de San Patricio conmemora la llegada de la religión cristiana a las islas, así que el 17 de marzo se acostumbra a vestir de verde, hacer correr la cerveza más rápida de lo habitual y todo el mundo habitúa a ser un poco más feliz. Así que, tras dormir hasta bien entrada la mañana por primera vez en todo el Erasmus, nos dirigimos al City Hall para ver el desfile:

Acróbatas, bailarines, hinchables y la banda de gaiteros recorrieron el centro de Belfast durante un rato. Se nos hizo bastante corto y no tan lleno de gente como nos esperábamos, quizá porque en Irlanda del Norte es una festividad no oficial (pero el día siguiente es fiesta, eso sí). Había muchos actos programados por la ciudad, como unos conciertos folkies en la zona del puerto, pero no los vimos. De todas formas una de mis compañeras está haciendo un porrón de fotos y vídeos, y yo mismo también saldré con la cámara cuando mejore el tiempo, así que podremos enseñaros algo.

Por la noche salimos, vestidos de verde, por supuesto, a dar una vuelta por el centro. El White Tavern se anuncia como el pub más antiguo de la ciudad, desde 1960. Allí echamos la primera de la noche, mientras debatíamos con los parroquianos sobre la legendaria etapa de Xabi Alonso en el Liverpool (no intentéis cambiar de tema. Siempre funciona), y otras cosas no tan amistosas.

Allí probé la Smithwick, por no pedir siempre Guinness. No está mal, pero tiraré por otras marcas. Por cierto, en ese pub al menos era habitual que el barman te eche algo de hielo en la cerveza. Para mí es un sacrilegio, pero ellos sabrán lo que quieren. Después tocaba ir de discoteca. Todos sabéis que no es mi opción favorita, pero todos íbamos y hay que reconocer que el buen ambiente entre nosotros hizo que fuese una noche bastante divertida cuyos vídeos espero que nunca salgan a la luz. La disco se llama Stiff Kitten y objetivamente esta muy, muy bien. La música no me resultó especialmente machacona e intercalaron temas más clásicos como el Can't Stop de RHCP, Three Little Birds de Marley, Fiesta de The Pogues y el tradicional Galway Girl, con baile irlandés incluido. 

Y eso fue todo hasta las dos de la mañana, porque es la hora de cerrar los sitios aquí. Una decepción, pero habrá que acostumbrarse a salir desde las 8 de la tarde. Será por sitios y por noches. Mañana os hablaré de mi primer día de trabajo y de mi primera visita al Bookfinder, con todo lo que eso conlleva. Es tarde y mañana, ah, no, mañana tengo el día libre.  

The Kindness of strangers

El único defecto que se me ocurre sobre Nick Cave (como artista) es no ser irlandés. De hecho, es un defecto extendible a todas las personas del resto de países del mundo. De serlo, sería una persona tan bella como las que hemos conocido en las últimas horas.

Ayer terminamos las clases de inglés con una prueba de nivel y unas clases prácticas para entender por encima el conflicto y aclarar dudas. Después de gorronear perchas en el Primark (dejamos el listón alto... en fin) y pasar la tarde vegetando, salimos a dar una vuelta por los pubs. Tras muchas vicisitudes que no comentaré, llegamos al Filthy McNasty:

Muy recomendable pub con varias zonas conectadas; la primera es el típico pub irish con música en directo y un gran ambiente, a través del cual accedemos a Secret Garden, patio interior con bastante espacio con terraza en lo alto. La tercera zona es un rincón más elegante, el Filthy Chic. Nos quedamos en Secret Garden, por supuesto. Los precios son altos, pero el lugar lo merece. Cuando empezó a llover, subimos a la terraza, con abundante olor a incienso, y descubrimos lo que más grande hace a Irlanda:

Nada más sentarnos, las personas de la otra mesa nos preguntaron de dónde veníamos y nos dieron conversación. Esto no necesariamente es bueno según dónde estés o las ganas que tengas de interactuar, pero cuando tratas con irlandeses, casi siempre es para bien. Lo primero que hicieron fue darnos la bienvenida a Belfast y después estuvimos hablando largo rato sobre las dos Irlandas, Inglaterra, Euskadi, España, fútbol, música, política, cultura, bodegas, diferencias en el lenguaje y reírnos de los ingleses. Después, la chica más guapa de Irlanda me explicó todo sobre el museo del Titanic y brindamos por ello. Sonaron Dropkick Murphys casi toda la noche allí. Finalmente, lo repitieron: "Welcome to Belfast. Welcome to Northern Ireland. Hope you enjoy your time here."

Y esta mañana se nos volvió a iluminar la cara en St. George's Market:

Los viernes. sábados y domingos está abierto y se puede degustar todo tipo de comidas del mundo, ya que los propios tenderos ofrecen muestras y los productos son más que variados. Por destacar: las paellas gigantes con pincho de txistorra y jamón serrano, los chilis de 10 tipos ordenados de menos a más fuerte, las aceitunas y pimientos hechos a saber cómo, los cupcakes elaborados, los quesos de mil tipos (de arándanos!), las rodajas de salchicha a la brasa, las ofertas en carnicería, pescadería, y, sobre todo, LOS SEIS KILAZOS DE SALMÓN QUE NOS HEMOS LLEVADO A CASA:

Ya tenemos para los tres meses. Pero lo mejor del mercado es su ambiente. Con música en directo, puedes pasear mientras compras/miras/tapeas y conversar con los tenderos, que atienden todas tus dudas sin intentar venderte sus productos a la fuerza. En el primer puesto de libros, me han enseñado un par de ejemplares de Frank O'Connor sobre historias irlandesas de la guerra, y me han recomendado otras librerías. En la segunda, he comprado un libro de Bukowski y me han regalado otro. Cuando hemos vuelto a a pasar, he preguntado por el libro de Gerry Conlon y, como no lo tenían, me han regalado el de Paul Hill (otro de los involucrados en el famoso caso de los Cuatro de Guildford). Total, todo esto por 8 libras:

No podíamos dejar el mercado sin añadir un comentario en el libro de firmas. Camino a casa, nos hemos vuelto a acordar de las palabras de ayer:

"Welcome to Belfast. Welcome to Northern Ireland. Hope you enjoy your time here."

Y eso es lo que estamos haciendo.

St. Anne's Catholic Church

Hoy he tenido mi entrevista para acceder a un puesto de trabajo en prácticas con el que terminar mis estudios. Ha sido muy agradable, pero hay que tener en cuenta que no era una entrevista estrictamente, ya que me han estado explicando como funciona la asociación y tiene muy buena pinta. Por ahora no diré mucho de ella, sólo que realizan una labor encomiable y que vuelvo a estar en una tienda, cara al público, lo que requiere continuo uso del inglés del norte de Irlanda. Además, irónicamente por lo visto, estaré ayudando a la gente. Estoy satisfecho con el sitio, y me gustaría hablaros de ella, pero esperaré a llevar unos días allí.

Después he tenido otras dos horas de clase, entretenidas porque hemos hablado de publicidad, y entre el ciclo de Marketing y ser fan de Mad Men, se me ha hecho bastante interesante. Al salir, hemos ido a Cathedral Quarter, a visitar la famosa St. Anne's Catholic Church:

Independientemente del tema religioso, la catedral es digna de verse. Imponente por fuera y majestuosa por dentro, está atendida por una amable viejecita que te ofrece un mapa descriptivo de las diferentes zonas de la iglesia. Las vidrieras y las bóvedas destacan bastante, pero se nota la restauración moderna.

 Muchas de las zonas son memoriales dedicados a los caídos, generalmente en guerras, o antiguos diáconos, y sobre todo un impresionante telar para las víctimas del Titanic:

La historia de la ciudad está repartida por toda la iglesia, por ejemplo, con una foto de como quedó tras los bombardeos de la WWII, y básicamente, porque la historia es así, se cuenta por muertos. Uno de los libros de nombres de caídos está disponible por si se quiere buscar a alguien en concreto. Algo más feliz es el espectacular órgano del que dispone la catedral:

Y para terminar, aunque no hay nada como visitarla, hay que mencionar el pincho que atraviesa la parte superior de St. Anne, haciéndola distinguible desde bastante lejos:

Hemos dejado la zona volviendo por Donegall St. descubriendo una calle puramente irlandesa a la que sacaremos fotos otro día. Uno de los bares tenía una placa que acreditaba que Snow Patrol dieron allí su primer concierto. No es que me apasione el grupo (esperaba que me amenizasen la espera de The Cure en el BBK), pero me pareció curioso. Siguiendo con la música, este lunes hay un concierto de The Bootleg Beatles con orquesta en el Ulster Hall, que nos pilla al lado de casa y tiene un ala llamada Rory Gallagher (grande), pero tiene un precio algo elevado. Llega St. Patrick, hay miles de conciertos gratuitos por todo Belfast y hay otras Guinn... cosas en las que gastar el dinero. Sobre todo ahora que hemos descubierto Poundworld: Todo a una libra. Hemos hecho acopio de cosas necesarias, sobre todo cuando 4 latas de guisantes te cuestan una libra. Porque allí es todo a 1P, sin excepciones. Ya tenemos casa nueva.

Explorando

Otra noche que acaba antes de las seis de la mañana porque te despiertas helado por ausencia de calefacción. Quitando eso, las cosas no están mal. El Callan Method se hace cansado pero efectivo. Poco más que comentar de las clases, salvo que el viernes noche iremos de pubs con los profesores (if you are reading this, I still think The Bridge House is a great pub! Guinness is cheaper than everywhere else :P)

Después de la clase he caminado hasta Queen's Quarter, la zona universitaria. Muy recomendable, el campus está lleno de edificios a tener en cuenta.

La entrada del edificio principal alberga una estatua en honor de los caídos en las dos guerras mundiales. Enfrente está la famosa Bookfinder, una librería regentada por viejecitos fumando pipa que estoy deseando visitar, con unas cuantas cosas que buscar. Ojalá hiciese allí las prácticas, la verdad. Y muy cerca de allí está el Botanic Garden, el cual no tuve tiempo de visitar porque parece ser bastante grande. Después estuve callejeando por los miles de barrios residenciales idénticos que hay por Belfast, y una vez de nuevo cerca del centro me fijé en un par de sitios que visitar más adelante.

Al llegar a casa una ensalada catalana y a seguir visitando. La zona comercial nunca se acaba, ya que las tiendas son bastante grandes, pero hay cosas realmente interesantes. No recuerdo el nombre (era como un FNAC) pero un libro gordo de fotografías de los Grateful Dead a 2 libras, entre otras cosas. Lástima no tener espacio en la maleta de vuelta. También descubrimos donde está la Forbidden Planet (cómics) pero con los horarios tan raros de esta ciudad no sé cuando podremos visitarla. Después llegamos a St. Anne's Church, imponente, cuya visita queda pendiente para mañana. Al lado está el puerto, con el famoso pez gigante:

De ahí un puente cruza la ciudad y lleva a una zona con un par de cosas que me interesan bastante, pero ya hablaremos de eso. También, aparentemente, hay focas en esa parte del mar, pero no tuvimos suerte. Volvimos a Victoria a seguir descubriendo tiendas, una de ellas con cuatro plantas de ropa moderna, libros con consejos para criar unicornios o 1000 formas de insultar a la gente y petacas que te desean feliz cumpleaños, entre otras cosas.También he comprado una tarjeta SIM para llamar a Reino Unido y a casa por módicas tarifas, pero me da una pereza tremenda estar localizable por teléfono.

Eso será todo por hoy. Quiero prepararme la entrevista de mañana por la mañana, así que espero tener suerte y poder hacer allí las prácticas. Seguiré interpretando mi papel de tipo con sombrero. Nací para ello.

Memorias desde la sala común, Vol. I

Suena Rory...

Las clases de inglés, pese a ser muy pocas, van cumpliendo su cometido. Hoy hemos visto el Callan Method, que consiste en repetir compulsivamente lo que te dice el profesor, si acaso añadiendo algunas palabras de tu propia cosecha. De esta forma, por estúpido que pueda parecer, tu cerebro se acostumbra a dar una respuesta (búsqueda inmediata de las palabras necesarias), así como la práctica de la pronunciación, que en Irlanda del Norte tiene sus propias reglas. Un ejemplo rápido. La palabra inglesa "how", que pronunciamos /jau/, pasa a ser /joi/. Pasa lo mismo con "new", "cow", "brown"...

La segunda parte de la clase ya pasa a ser General English, rellenando los gaps de siempre e interactuando para saber más de nosotros y de Belfast. Los tres profesores que tenemos son muy agradables. Si queréis saber más de la escuela, pulsad aquí. Nos han alegrado, ya que nos organizarán un viaje al norte del país para ver Derry, la famosa Giant's Causeway y muchas cosas más. Es una pena que el viernes terminen las clases (y que me pierda un día por la entrevista, pero creo que vale la pena).

En casa las cosas siguen mejorando. Pronto tendremos radiadores para cada habitación, y con la buena organización de mis compañeros se van consiguiendo las cosas básicas para el hogar. Quitando alguna cosa como casi morir sepultados intentando coger un macropaquete de papel higiénico desde una altura en un almacén chino o seccionarse media mano cortando patatas con un cuchillo de sierra sin parar de sangrar hasta la madrugada, pero espero que el tiempo lo convierta en (otra) anécdota.

Hoy tocaba ir al pub cercano a ver la Champions, pero estamos bastante cansados así que seguimos relacionándonos con nuestros portátiles en la sala común. Cada vez nos gusta más pasear por el centro, descubrimos cosas nuevas. Ya nos hemos apuntado la gigatienda de cómics Forbidden Planet y el "Todo a 1P", junto a la tienda de Disney. También nos hemos pasado por la tienda oficial de recuerdos de Irlanda, lleno de deliciosas chorradas para St. Patrick's Day.

Me lo compraría todo, pero lo que va a caer seguro es una camiseta con una frase de Oscar Wilde: "I don't have anything to declare but my genius."

Se va a liar pronto, lo veo.

Gettin' better

Parece que las cosas van mejorando.

Ayer ya conocimos el centro de Belfast, conocido principalmente por su espectacular ayuntamiento. Me llamó la atención la pantalla gigante retransmitiendo el rugby, y que cuando volvimos a pasar por allí estaban dando el POSTPARTIDO. La pasión por ese deporte la vimos también en un pub dedicado exclusivamente a ello, si no recuerdo mal, "The Rugby House". En esa misma zona visitamos iglesias cuyas estructuras nos impresionaron y visitaremos más a fondo.

Victoria Square, en el centro de la ciudad, es uno de los centros comerciales más grandes de Irlanda. Para que os hagáis una idea, es exactamente igual que Zubiarte en Bilbao, con cadenas de fast-food y las más conocidas firmas de ropa. Tiene una estructura muy bonita:

No es el sitio más recomendable para comer, pero encontramos una sandwichería/cafetería que nos gustó bastante. De todas formas, los grupos de cocina que propusimos han salido adelante, y en el mío estamos satisfechos. Una buena dieta natural y equilibrada es lo primordial para mantener el buen humor y la salud en una convivencia. Además, todos sabemos como es la comida aquí. Hoy hemos tenido que comer fuera y el fish&chips me ha dejado bastante indiferente.

La primera clase de inglés en Eden Languaje School me ha gustado bastante. Sobre todo la primera hora, que nos la hemos fumado olímpicamente perdiéndonos por las calles de Belfast buscando la academia con un viento helado que se está convirtiendo en habitual. Las siguientes 3 horas de clase han sido mejores; prueba rápida de nivel, división en grupos y algo de charla coloquial sobre Belfast, así como interacción, y finalmente algo de grammar necesario. Lástima que sólo vaya a ser esta semana, pero poder hablar de Gerry Conlon y Jonathan Swift me vale.

Ya conozco la empresa para la que haré entrevistas laborales, pero prefiero no decir nada por el momento. Además, se dedica a algo bastante peculiar y a tener en cuenta. La tengo el jueves. Espero que vaya bien.

Anoche, por supuesto, tocó visitar el pub de enfrente, muy irish, con el techo lleno de camisetas y banderas deportivas. Esta vez la Guinness se quedó en el banquillo y jugó Carling. Buen reserva, pero aun quedan muchos jugadores desconocidos (para nosotros) que hacer debutar.

Recibid un saludo desde la sala común de Gryf... Ormeau Road, Belfast.

El primer día.

Belfast, 10 de marzo de 2013, después de la noche más fría de nuestra vida.

Salimos de Loiu a las 09:45 con destino Londres, Heathrow, donde pasamos el día conociéndonos y dando vueltas por la terminal. Tras el vuelo a Belfast, nos condujeron a nuestro alojamiento, con momento estelar cuando un servidor trató de entrar en el taxi por el asiento delantero derecho (sí, el del conductor) provocando la mofa general. Volvería a hacerlo.

En general no hay mucho que contar. Muy buen rollo en general con la gente, cerca del centro. Aun no tenemos sábanas ni mantas para la cama, así que la noche ha sido horrible. Tomamos unas pintas en The Bridge House, pub a tener en cuenta, donde destacamos la simpatía natural de los norirlandeses y el aguanieve afilado como cuchillas que nos cayó de vuelta a casa.

Seguiremos informando.

Las horas antes

Hola a todos y bienvenidos a otro de mis blogs.

Me "llamo" Charlie y algunos me conoceréis por Cenizas de un mundo y/o El Hombre Uróboros, mis rincones de creación literaria que últimamente andan bastante abandonados.

Este nuevo blog tiene la idea de cubrir mi estancia en Belfast, capital de Irlanda del Norte, donde me corresponde hacer las prácticas del ciclo superior de Comercio Internacional que acabo de terminar. Mi destino favorito era Londres seguido de Dublin, pero tampoco me quejo. Ya conozco la ciudad de Londres y por mucho que tengamos un idilio interminable, como decía Pep, "este año no tocaba." Dublin me parecía el destino ideal, pero estoy a dos horas y, qué demonios, estoy seguro de que la ciudad de Belfast tiene mucho que ofrecer.

Por lo pronto voy a terminar de adecuar el blog, aunque no es algo que se me de muy bien/me apetezca en estos momentos, ya que sólo puedo pensar en el viaje que me espera mañana y en las mil cosas que llevo y que espero no dejarme. Va a ser una odisea.

Si queréis contactar conmigo, aquí os dejo mi Facebook y mi perfil de Twitter. No sé la periodicidad con la que podré conectarme (en realidad no sé nada), pero espero poder constituir un blog más que decente con esta experiencia.

Hace 5 años estuve trabajando en un hotel de un pueblo costero en Inglaterra, pero aquello no salió muy bien y quiero sacarme la espina. Haré todo lo que pueda.

PD: El nombre con el que publicaré en este blog se debe a mi antigua máquina de escribir, que tengo desde los 8 años y que me ha acompañado durante muchos más. Tenía inscrito "Traveller C".

Me parece más que adecuado.

Un saludo y, ¡hasta pronto!

PD: Una de mis canciones favoritas, "Easter" de Marillion, con una frase que ya me gustaba desde mucho antes de esta aventura.

"...bound for the North of Ireland..."