Memorias desde la habitación.

El sábado pasado nos apetecía costa, así que cogimos el tren y en media hora nos plantamos en Carnalea, antes de llegar a Bangor, y pasamos unas horas entre mar y campo que nos venían haciendo falta:

Y mañana (por hoy) nos vamos de excursión hasta la famosa Calzada de los Gigantes, patrimonio de la humanidad y una de las maravillas naturales que deben verse en el mundo, así que ya os contaré. 

Por lo demás, realmente hay poco que contar. Me lo paso muy bien en la tienda de Cancer Focus. Trabajamos duro y eficaz para sacar mercancía a la venta y eso se nota en los números, aunque no son todo lo buenos que deberían. Necesitamos donaciones de productos  de calidad, y eso no pasa mucho. Sea como sea, estamos obteniendo los mejores números desde la apertura de la tienda y eso es motivación suficiente para seguir trabajando como hasta ahora. 

Por allí pasan clientes que te dejan huella, como la nórdica que me enseñó sus pantys, dio su facebook y planes del viernes noche todo en el mismo minuto, o la ex-psiquiatra que me preguntó mi opinión política para después relatarme los nombres, edades, profesión y estado civil de todos sus hijos y nietos con todo lujo de detalles y uso de adjetivos rimbonbantes con total naturalidad. También sucedió todo en el mismo minuto. Hoy mi compañero y yo hemos llevado tortillas de patata y un chorizo para terminar de ganarnos a nuestras compañeras. Se va a hacer muy duro tener que dejar la tienda, y lo digo en serio. Es mi mejor momento del día. Si fuera por mí, me quedaría trabajando allí, pero eso no puede ser. 

Los miércoles en la oficina nos dedicamos a preparar el maratón de Belfast del próximo 6 de mayo. Esto es. confeccionar sobres con panfletos, cartas y camisetas para cada uno de los corredores. No me quejo, porque es el trabajo que toca actualmente. Me he ofrecido a estar en uno de los stands de avituallamiento ese día, que es fiesta nacional y no se trabaja. Una vez terminado el asunto, me pondrán labores de marketing, lo que quiere decir que entre eso y mi elegante look casual me acerco peligrosamente a

Poco más. Mañana viene Erika, así que espero estar con ella y sacar algunas fotos de la ciudad, que ya va siendo hora.