No os recomiendo, dublineses, el Isaacs Hostel en época veraniega. Está a rebosar y no es demasiado cómodo, pero está bien situado justo a la estación de autobuses. Saliendo de allí, empezó el reencuentro. Resumen de fútbol (y Guinness) en el Poet's Corner, a la ribera del río. Callejeos que llevan a Temple Bar, y allí...
Allí se juntan muchos recuerdos emotivos del año pasado. Aunque esta vez mis amigas no estaban allí, me lo monté solo. Pasé de quedarme en un sitio concreto para el Bélgica - EEUU y me moví por la magia del lugar. Estofado (y Guinness) en O'Reilly, asistir a espectáculos callejeros y ver músicos que podrían cobrar por tocar en salas y mil cosas más. Esto es Temple Bar, y pese a ser martes estaba a rebosar. Finalmente encontré el Garaje Bar, donde un dj pinchaba New Order y demás mientras un ambiente tranquilo invitaba a ver la prórroga de partido (porque evidentemente habría una). Celebré los goles de Bélgica con una Murphy, y después volví al lugar que tanto nos unió el año pasado.
El Gipsy Rose Rock and Blues Club fue donde vimos tocar a Jesse Rodriguez durante tres horas y media, y todo lo importante de este acontecimiento fue relatado en la entrada correspondiente que está enlazada en el primer párrafo de este texto. Para cuando entré el músico que tocaba esa noche estaba recogiendo y estaban pinchando heavy metal, pero me quedé (y una Bulmers) y no tardaron en darme conversación (lo que hace llevar camisetas de Black Sabbath). Ayer hubo concierto de Slayer en Dublin, así que los que se pasaron estaban rematando la noche en el mejor pub de rock duro de la ciudad. Eché la noche hablando con un par de dublineses sobre muchas cosas; música, política, diferencias culturales y lo mismo de siempre, pero de forma muy interesante. Por algo Dublin es una ciudad tan mágica a la que me encanta ir.
Tras llegar al hostel de forma milagrosa y dormir muy malamente (el sol desde las cinco de la mañana y la vía del tren pegados a tu ventana no es muy recomendable), esta mañana he venido a Belfast y ya estoy instalado en el piso. No es que sea muy higiénico, pero iremos haciendo lo que podamos. Lo mejor del día ha sido llegar a la tienda a reencontrarme con la gente. Sólo he podido estar con Lucy, pero a lo largo de la semana irán llegando Sonjia y los demás. Me muero de ganas por trabajar con Cancer Focus de nuevo.
Tras llegar al hostel de forma milagrosa y dormir muy malamente (el sol desde las cinco de la mañana y la vía del tren pegados a tu ventana no es muy recomendable), esta mañana he venido a Belfast y ya estoy instalado en el piso. No es que sea muy higiénico, pero iremos haciendo lo que podamos. Lo mejor del día ha sido llegar a la tienda a reencontrarme con la gente. Sólo he podido estar con Lucy, pero a lo largo de la semana irán llegando Sonjia y los demás. Me muero de ganas por trabajar con Cancer Focus de nuevo.
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